Poco le faltó al equipo cántabro para traerse la medalla de oro, que perdió en la tanda de shoot-outs después de que el equipo campeón, el SPV Complutense, remontara el partido en el último minuto del tiempo reglamentario (2-2). Cuando la igualdad entre dos equipos alcanza cotas elevadas, son los pequeños detalles los que decantan la victoria hacia uno u otro equipo. Dicha igualdad estuvo presente durante los veinte primeros minutos y no se pudo romper hasta el minuto 2 del tercer cuarto, cuando el Sardi hacia su primer gol en jugada de acción por medio de la juvenil María Cisneros. Los dos equipos llegaban así a los últimos 10 minutos del partido, donde ninguno de los dos se guardaron nada y desplegaron su último esfuerzo en pos de llevarse la medalla de oro a casa. Y nuevamente el Sardi, por medio de Carmen Álvarez conseguía ampliar el marcado nada más comenzar el último cuarto; pero rápidamente reaccionó el SPV Complutense y un minuto más tarde reducía la ventaja gracias a un gol de Claudia García. Las ocasiones se sucedieron en este cuarto hasta que a falta de 1 minuto, el equipo madrileño conseguía empatar el partido y llevar la final hasta la tanda de shoot-outs. Llegados a este punto es la mezcla de habilidad, técnica, autoconfianza -lo que otros llaman suerte- lo que determina el resultado final del partido.